martes, 29 de mayo de 2012

Berlin..

Que onda lectores,

Esta entrada les contaré de un nuevo país y ciudad que me tocó conocer con mi mamá y mi tia, cuando vinieron hace ya un buen rato, perdón por contarlo hasta ahora. Tomamos el Bus de Praga, haciendo 5 horas de carretera, y llegamos a la capital de Alemania.


Este país también me era ajeno en cuanto al idioma, el cual es el alemán, del cual no hablo nada, sólo se decir una que otra palabra y grosería.

Me llamaba mucho la atención ir a conocer este país, y ver un poco cómo se han adaptado después de la Segunda Guerra Mundial. A pesar de que fue su culpa el conflicto, ellos también sufrieron y acabaron muy destruídos, y es sorprendente cómo, tras crecer de entre las cenizas, se volvió rápidamente en una potencia mundial, y país y economía de primer mundo. 

Obviamente sólo puedo hablar específicamente de Berlin, ya que no he conocido otra ciudad de este país, peor realmente hace parecer, en cuanto a la estructura de la ciudad, como si no se hubiera pasado ningún evento trágico en algunas calles de la capital alemana, debido a su gran crecimiento.


(Como dato curioso, el semáforo que aparece en la 2a foto es el más viejo de Europa)

Claro, por el otro lado, es parte de su historia, y con el simple hecho de ver el Muro de Berlín te acuerdas de todo lo sucedido. 


El dejar esa especie de cosas en la ciudad, le da además un toque especial, que acaba derivando en lo turístico, pero que hace que el lugar no pierda la mística entre la tragedia y el desarrollo que ha tenido. Te hace pensar también, que todo es posible, a pesar de todo lo mal que puedas acabar, sólo necesitas la fortaleza de levantarte y saber cómo hacer las cosas para poder crecer, y este país y ciudad son la prueba concreta.

Obviamente no pretenden esconder la tragedia ó todo lo mal que han hecho, y tienen museos y monumentos sobre los hechos tan trágicos que se vivieron, y fui a uno que hablaba de la historia de la ciudad.


Realmente en esta ciudad vi mucho, pero nada a fondo verdaderamente como se debería merecer. 
Debido al tiempo, los monumentos no los pudimos ver a fondo como se deberían, y únicamente tomamos el típico bus que te lleva por la ciudad y hace paradas en todos los puntos importantes a ver.


Fue una lástima no haber tenido el tiempo para checar bien algunos de los lugares y monumentos, que me gustaron y sorprendieron mucho, pero mejor eso que nada. 

Otra cosa que me sorprendió, es que, a pesar de ser una ciudad muy modernizada, no pierde su toque antiguo, con los edificios y monumentos que aún conserva, y que datan de otros siglos. Realmente me gustó mucho ese lado de la conservación.

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Es una de las ciudades con más historia en Europa, y vale la pena visitarla. Sobre todo, tener el tiempo necesario para apreciar verdaderamente los monumentos importantes y todo ese rollo, que yo no tuve la oportunidad de ver.

Lo que sí no les puede faltar, y que sí no me perdí, es la Puerta de Brandenburgo.


A mi me gustó mucho, y tiene ese algo que me hipnotizó, y no me había pasado con otro monumento ó lugar durante mi estancia, más que con la Torre Eiffel. Talvez no tenga tanta elaboración, pero aún así me llamó mucho la atención. Además, también es mucho más hermosa de noche que de día.


Esta Puerta es para los alemanes lo que la Torre Eiffel para los franceses, es el símbolo de Berlín y de Alemania mismo. 

Otra cosa, es que podría ser de los lugares con más historia de la ciudad, ó al menos de los más trascendentes, y es que no sólo fue el punto que marcaba la división entre la Alemania del Este y del Oeste, sino ha pasado por muchos eventos más desde su construcción entre 1788 y 1791.

De lo más histórico, podría ser que Napoléon, en 1806, tras haber ganado la batalla Jena, se quería llevar la Puerta de Brandenburgo a París, y de hecho, la "Cuadriga", la estatua en la parte de arriba de la puerta, si fue llevada a la capital francesa, para ser exhibida como símbolo de la victoria. Después, fue derrocado y ésta volvió a su sitio original.

Por cierto, la "Cuadriga", representa la victoria, y durante la Segunda Guerra Mundial fue muy dañada, y en 1957 la restauraron, pero quitaron al águila y a la cruz que van a ver en la imagen.


Fue hasta 1991 que volvieron a agregarlas, tras la caída del Muro de Berlín.

Algo que se me hizo bastante curioso, es que hasta 1918, únicamente miembros de la familia Pfuel, la familia real y sus invitados, tenían acceso a cruzarla. 
Años después, en 1961, tras la creación del Muro, la Puerta se quedó como territorio de nadie y sólo militares de fronteras podían usarla, sobre todo los miembros de la RDA.

En cuanto a la ciudad, la verdad no se me hizo muy caro. Habrá muchos que dirán que lo es, pero comparandola con París, es barata, y me estoy refiriendo al transporte público, comida, estancia, etc. 
Realmente vale la pena, y no te va a salir tan caro como te lo podrías esperar.

Sobre el transporte, por ejemplo, algo que se me hizo muy curioso, pero que habla muy bien del gobierno, que tiene confianza en su gente, es que en las entradas del metro no hay máquinas que te chequen el boleto ó que te prohiban la entrada si no tienes.

Si, puedes pasar como si nada sin boleto, está sin revisión, sin nada, tienen confianza en que su gente compra sus boletos, y aún más, siendo una ciudad con tanto turista. Eso sí, si te cachan los policías que patrullan en el metro, te pueden poner una multa muy fuerte. Además, no es tan caro, te cuesta poco más de 2€, y puedes usarlo las veces que quieras en el transporte público que quieras durante 2 horas, y hay boletos especiales por 2 ó más días que incluyen su opción "Turista" para que te haga descuentos en museos y exposiciones, se me hizo una gran idea.

Otra cosa sorpresiva, y que me agradó mucho, es la calidad de las personas. Toda la gente con la que nos cruzamos en la estancia se portó muy bien, muy amable todo el tiempo. Podrá ser por reivindicarse por lo que hicieron, ó por lo que digan, pero son muy cálidos para recibirte, y eso influye mucho para la gente, sobre todo para los turistas, sobre la percepción de la ciudad. Con la gente de ahí, hasta te dan ganas de volver a ir.

Una cosa más que me llamó la atención, es que, por más que sea una ciudad muy grande, con mucho tráfico y turismo, es bastante callada y tranquila, parece como si no hubiera gente en las calles. 


Estando allí, tuvimos la oportunidad de ir a un Campo de Concentración, llamado Sachsenhausen en las afueras de la ciudad, a 1 hora de camino, más ó menos, y que fue de los primeros creados. 

Bromeando, decíamos que no deberían cobrar la entrada, "¿Ni modo que se atrevan a cobrar por ver algo tan trágico, y de lo que deberían estar avergonzados?". Es gratis, con lo que ganan, es las audioguías. 


La mayoría de la gente que estuvo en esos campos era trasladada a Auschwitz, el más grande, ubicado en Polonia.

Podrán llamarme insensible, pero realmente no me impactó tanto ir a ese lugar. Si, pasaron cosas horribles y muy trágicas, pero yo me esperaba ver otra cosa. Todo está muy bien arreglado y soportado, y yo me esperaba verlo tal cual y como estaba, llámenme iluso.

Estando así, sólo te queda imaginar que fue ahí exactamente todo lo dramático que ya has visto tantas veces en imágenes y videos, pero si no, no se me hizo tan impactante.

Si tienen tiempo, vayan, pero si van con tiempo reducido, no es tan recomendable.


En general, me gustó mucho la ciudad, más por su dinamismo, su gente y la Puerta de Brandenburgo, pero no me gustó tanto, tanto. No fue lo que esperaba, y bueno, tampoco sabía qué iba esperar, pero no me convenció tanto, como Praga, por ejemplo. Aún así, volvería a ir, y ahora sí a ver bien a fondo los monumentos y lugares necesarios.

Por cierto, escribí en el famoso Muro de Berlín.


Puede que puedan borrar cada 2, 3 semanas esa zona del Muro en la que todo mundo escribe su firma y su mensaje, pero de que dejé mi huella, la dejé.


Hasta la próxima entrada..

2 comentarios:

  1. La verdad es que ya tengo algunos meses leyendo tu blog y como que recuerdo que en una entrada decías que te dejáramos comentarios, pero se me había olvidado dejarte uno!! Imagínate, creo que fue hace como 3 meses si no es que más cuando comencé a leerte. Yo también soy estudiante de francés y me esta costando mucho trabajo aprenderlo y en algún punto me quería dar por vencida, pero por casualidad o no sé que en ese punto me tope con tu blog y solo quiero decirte que me resulta muy inspirador leerlo, ya que a mi también me gustaría poder irme de intercambio o algo a Francia, pero creo que todavía me falta mucho... y bueno, pues no se si decirte "felicidades" o cómo por tus logros, de verdad te admiro porque a tu edad ya te atreviste a irte a otro país por un año y yo a mis 21 aun sigo teniendo mis dudas, jajaja

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    1. Qué bueno que te guste y que te haya ayudado, muchísimas gracias!

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